El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó hoy lunes la ley que aumenta el salario mínimo a 1.320 reales (269,7 dólares) y establece un ajuste permanente de esta remuneración a partir de 2024 con base en la inflación y el crecimiento económico.
La nueva legislación, que fue aprobada por el Congreso la semana pasada, amplía además la exención del impuesto sobre la renta de las personas físicas a quienes tengan ingresos de hasta 2.112 reales (431,5 dólares) al mes.
La cifra anterior, que estaba congelada desde 2015, era de 1.903 reales (unos 389 dólares).
A partir del año próximo, el aumento del salario mínimo se basará en dos indicadores económicos: la inflación del año anterior y la media del aumento del Producto Interno Bruto (PIB) en los dos años anteriores.
Esta fórmula de ajuste había sido utilizada ya durante el gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016), actual presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
El mandatario brasileño firmó además esta jornada una medida provisional que será enviada al Congreso y que prevé gravar entre 15 y 20 por ciento el rendimiento de los fondos exclusivos de inversión, también conocidos como fondos de los “superricos”.
El cobro se realizaría dos veces al año, a diferencia de lo que ocurre actualmente, en que la tributación sólo se hace en el momento del rescate del fondo.
Fuente: Xinhua Espanol
