Mientras la guerra en Israel hace estragos, se está desarrollando una lucha continua por controlar la narrativa del conflicto entre Hamás y el Estado judío. Esta batalla propagandística no es nueva, ya que se ha observado desde hace tiempo que coexiste con la acción cinética entre Israel y los grupos armados palestinos, que se remonta al menos a 2014.
A partir de sus enfrentamientos anteriores con Israel, Hamás ha adquirido conocimientos vitales sobre cómo contrarrestar eficazmente a Israel. A pesar de estar en desventaja militar en casi todas las áreas, Hamás ha desarrollado métodos no convencionales para atacar a Israel, incluido un poderoso sistema de propaganda para obtener respaldo global para sus objetivos.
Por ejemplo, el martes, Hamás empleó extensas tácticas de propaganda cuando surgieron informes de un presunto ataque aéreo israelí contra el hospital al-Ahli en Gaza. Una de las primeras pruebas que demuestra la difusión de desinformación apareció cuando un miembro del Ministerio de Salud dirigido por Hamás fue citado por al-Jazeera –un ferviente defensor de Hamás y la Jihad Islámica– alegando que quinientas personas en un hospital habían sido asesinadas. en un ataque aéreo israelí. Posteriormente, esta información proliferó rápidamente en varias plataformas de redes sociales, incluidos los principales sitios web de noticias.
La noticia impulsó al ejército israelí a negar la acusación y a desclasificar información de inteligencia demostrando que no atacó el hospital y que se trataba de un cohete errante disparado por la Jihad Islámica. Países aliados como Estados Unidos y Francia apoyaron públicamente la afirmación de Israel de que no era responsable de la explosión.
Otro punto importante es que los cohetes lanzados por grupos armados palestinos no son fiables y muchas veces alcanzan a la población civil de Gaza. El año pasado, aparecieron pruebas en vídeo de que los cohetes disparados por organizaciones terroristas no alcanzaban los objetivos y alcanzaban infraestructura civil.
Aunque la explosión en el hospital probablemente fue causada por un cohete mal dirigido, y las víctimas inicialmente reportadas fueron infladas, el daño ya estaba hecho a la imagen de Israel en el escenario internacional.
Otro ejemplo de propaganda de Hamás surgió durante los primeros días de la guerra cuando su portavoz, Abu Obeida, amenazó con que Hamás comenzaría a ejecutar rehenes si no cesaban los ataques aéreos israelíes. Desde la declaración, Israel ha seguido atacando infraestructura militar y Hamás no ha hecho más amenazas públicas sobre los rehenes.
Por último, Hamás difundió una grabación que mostraba a un rehén israelí aparentemente herido recibiendo atención médica. El vídeo fue un intento de mostrar que Hamás se preocupaba por los prisioneros. Aún así, en realidad Hamás estaba tratando de restaurar su imagen después de que gran parte de la brutalidad y los secuestros del grupo fueran publicados en línea.
Hamás ha implementado diversas técnicas de propaganda a lo largo de guerras anteriores, incluso durante tiempos de calma general. Métodos específicos han disipado eficazmente la información inexacta, principalmente debido a la comprensión limitada de los principales medios de comunicación sobre las complejidades del conflicto palestino-israelí. Dada la propensión de los periodistas a realizar a veces investigaciones insuficientes cuando informan sobre acontecimientos durante la guerra debido a la urgencia de proporcionar información rápida en las plataformas de redes sociales, Hamás sin duda intentará seguir explotando estas vulnerabilidades.
Fuente: FDD
