La creciente propagación en animales de la cepa H5N1 de la gripe aviar ha encendido las alarmas en la comunidad científica, que ve potencial, en este virus, para evolucionar y causar una pandemia entre humanos. Ante ese posible escenario, ¿qué tan preparada está América Latina después de la trágica experiencia con el SARS-CoV-2?
La gripe aviar ha matado ya a millones de aves, pero el hecho de que múltiples especies de mamíferos se empiecen a infectar, como ha ocurrido en unas 130 granjas de vacas lecheras de nueve estados de Estados Unidos, ha inquietado aún más a los expertos, porque el virus se estaría adaptando a especies que son más cercanas al ser humano.
“El virus ya se ha convertido en una zoonosis; es decir, es capaz de saltar de un organismo genéticamente muy diferente, como en este caso, a un bovino. De ahí que las chances de saltar a un humano o a un mono podrían ser mucho más altas”, explica a DW el inmunólogo colombiano Bladimiro Rincón, de la Universidad de Santander, quien también trabaja con la Clínica Universitaria Charité de Berlín, en proyectos para América Latina.
Virus de alta variabilidad
A pesar de que hasta ahora no hay suficiente evidencia para probar el salto de esta gripe al humano, el experto advierte sobre un importante riesgo: “Muchos de esos bovinos están cuidados por humanos y el hecho de estar en contacto con estos humanos podría ayudar a que ese salto pueda ocurrir”.
De este modo, “ese trabajador puede estar infectado con un virus de influenza humano y, al tener contacto con el virus de influenza que está infectando a ese bovino, puede haber una recombinación y ese virus que salga recombinado puede tener la capacidad de infección mucho más grande en los humanos”, indica Rincón. Esto ocurriría, precisamente, porque el virus de la gripe o influenza es de alta variabilidad, una característica muy exclusiva de la familia a la que pertenece este virus.
La cuestión no es si ocurrirá una nueva pandemia, sino cuándo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha alertado sobre el riesgo de la gripe aviar. Sin embargo, salió a aclarar que eso no significa que será la próxima pandemia. “Nadie está sugiriendo que este será el próximo virus pandémico, pero el nivel de alerta y vigilancia sanitaria debe ser más alto que con respecto a otros patógenos”, recalcó el director de emergencias sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
Mientras algunos expertos temen que la gripe aviar se convierta en una pandemia que avance en “cámara lenta”, no existen dudas entre la mayoría de ellos de que una nueva pandemia ocurrirá. Así lo dejó claro también el director de la OMS, Tedros Adhanom, insistiendo en que la cuestión es más bien cuándo o qué la causará.
El inmunólogo Rincón coincide en que el monitoreo de la gripe aviar debe hacerse de manera constante, pero recuerda un problema conocido: muchos de los países en vías de desarrollo o con bajo desarrollo no tienen las capacidades de laboratorio para hacer las secuenciaciones virales que se necesitan y hacer seguimiento. “El COVID-19 nos dejó una enseñanza muy importante: la biología molecular es fundamental para tratar de contener las epidemias”, insiste el experto.
En el caso de América Latina, cuenta Rincón, la mayoría de países, en distinto grado, quedaron con centros instalados y con personal capacitado para hacer biología molecular; es decir, para hacer diagnóstico PCR positivo/negativo, como en México, Colombia, Brasil o Chile. “Pero, ahora, no hay recursos que provengan del Gobierno central o de proyectos que, a mediano o largo plazo, apoyen ese tipo de iniciativas. Muchos de esos laboratorios cerraron y la mayoría del personal entrenado se ha ido a otros lugares a buscar una mejor vida”.
“América Latina no está preparada”
Por ese motivo, “desafortunadamente, América Latina no está preparada para una nueva pandemia en este momento”, lamenta el inmunólogo colombiano. Frente a ese vacío, Rincón indica que su Universidad de Santander, junto con la Charité de Berlín, está tratando de negociar un proyecto con la Unión Europea y Estados Unidos, que vaya desde el norte de América, comenzando por México, hasta Chile y Argentina. “Estamos buscando recursos para fortalecer esos laboratorios que quedaron, con personal y equipos preparados”, dice el académico.
Hasta la fecha, no se ha llegado a ningún acuerdo global para atender futuras pandemias, que se base en principios como la solidaridad, la equidad y los derechos humanos. Las negociaciones siempre se han caracterizado por la división entre el Norte y el Sur Global, que obstaculizó la respuesta frente al COVID-19.
“Ya tenemos claro que una pandemia puede afectar globalmente y el impacto va a ser similar en muchos países, incluso en países de la UE y EE.UU. Por eso, queremos desarrollar zonas estratégicas en la región, en este caso, institutos transnacionales, que tengan las mismas capacidades de detección, de análisis y envío de alertas tempranas a los diferentes Gobiernos y a la OMS”, afirma Rincón. “Porque otros virus que pueden generar una pandemia, además de la influenza, son el dengue o el zika”, alerta.
Mientras tanto, Finlandia ha anunciado que planea vacunar contra la gripe aviar a trabajadores expuestos a los animales, con un preparado del fabricante CSL Seqirus, convirtiéndose en el primer país del mundo en hacerlo. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos ha otorgado a Moderna unos 170 millones de dólares para producir una vacuna contra la gripe aviar.
“Es una excelente estrategia que se esté acelerando el proceso de fabricación de una vacuna contra esta cepa de la influenza”, saluda Rincón. Asimismo, explica que cada año se fabrica una nueva vacuna contra dicho virus, teniendo en cuenta las variantes que circularon el año anterior.
“Se ha demostrado que esta vacuna es segura y eso evitaría muchísimo que dé ese salto tan indeseado al humano”, señala el experto y añade: “Si yo fuera ministro de Salud en algún país de América Latina, eso sería lo primero que estaría tratando de conseguir ahora”.