Tres años después del inicio de la pandemia del coronavirus en China, la expansión de casos en el país asiático centran ahora la preocupación para el resto de los países del mundo, cuando se creía haber controlado casi al completo la infección. Por el momento, desde la Unión Europea transmiten cautela a los países miembros, aunque España, Francia, Reino Unido e Italia ya han tomado cartas en el asunto y han impuesto medidas.
Ante esta situación, la Comisión Europea pidió este jueves “una importante coordinación de las medidas nacionales entre los Veintisiete ante la emergencia de las infecciones de coronavirus en China“. Una actuación de bastante tranquilidad ante los preocupantes datos del gigante asiático: 815.995 casos y 787 muertes en los últimos 28 días.
Así, desde Bruselas no facilitaron información sobre una posible coordinación de medidas ni evaluaron la gravedad de la situación, aunque “la Comisión continuará facilitando las discusiones entre los Estados miembros y estará lista para convocar más reuniones si es necesario”, añadió un portavoz del Ejecutivo comunitario. Desde la Comisión Europea no tienen previstas nuevas reuniones, pero es probable que se actualice la información la próxima semana y según el avance de la situación epidemiológica.
Antes de la reunión convocada por la Comisión, el portavoz comunitario Daniel Ferrie señaló que el pasado 7 de diciembre se actualizaron las recomendaciones sobre la libre circulación dentro de la UE y los viajes hacia ella para adaptarse a la mejora de la situación epidemiológica. Se levantaron las restricciones, volviendo a un enfoque prepandémico de la libre circulación, pero se mantuvo un “freno de emergencia” que podría activarse en caso necesario para reintroducir restricciones de forma coordinada. Por otro lado, también destacó que la variante B.F7 del coronavirus, prevalente en China, ya está presente en Europa y el número de contagios “no ha crecido significativamente”.
La UE pide reforzar los análisis de aguas residuales
Aún así, este viernes la Comisión Europea sí que ha pedido a los Estados miembros de la UE que refuercen los análisis genómicos de aguas residuales, y en particular de los baños en sus principales aeropuertos, ante el “alarmante aumento” de contagios en el gigante asiático.
“Me gustaría invitarle a evaluar sus prácticas nacionales actuales sobre la vigilancia genómica del virus (…). Al mismo tiempo, sería importante continuar o iniciar la vigilancia de las aguas residuales”, que incluiría las de los principales aeropuertos, ha señalado la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.
Kyriakides subraya que la Unión Europea debe detectar y estar preparada para “reaccionar rápidamente” si aparece “una nueva variante del coronavirus, ya sea en China o en la UE“. La comisaria sugiere que si la frecuencia de los controles genómicos de los tests de covid se ha reducido “debido a la nueva fase doméstica”, las capitales deberían considerar “aumentar de nuevo” esos análisis, y ofrece para ello ayuda técnica del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDE).
La CE recuerda que Pekín levantará las restricciones de viaje el próximo 8 de enero y pide atención a los Estados miembros porque “los datos epidemiológicos o los datos de prueba para China son bastante escasos, la vacunación general la cobertura en China es baja y no hay una decisión de equivalencia” con el certificado europeo de vacunación.
“También continuaré mis esfuerzos para acercarme a las autoridades chinas a fin de ofrecer cualquier apoyo que pueda ser útil para reducir los impactos del brote actual allí“, así como para obtener información de “las autoridades sanitarias para vigilar la situación y, por supuesto informarles inmediatamente”, agregó Kyriakides.
También añadió que está en contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para “solicitar una mejora de la disponibilidad de datos sobre la situación en China de los que dependen todas nuestras evaluaciones y medidas de riesgo”.
Italia, España, los primeros en adoptar medidas
Italia fue de los primeros en sufrir los efectos más lascivos de los efectos del covid en 2020. Ahora, con esta nueva situación ha querido evitar males mayores y ha sido pionero en adoptar medidas. Por el momento, ha decretado un test rápido obligatorio para los viajeros que accedan al país procedentes de China. En el caso de España, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que exigirán una prueba PCR negativa o la pauta completa de vacunación.
El vicepresidente italiano y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, instó este viernes a la Unión Europea a “moverse” ante la llegada a su territorio de nuevas variantes de covid-19. “Lo importante es que de momento no hay nuevas variantes, está ómicron, sobre la que los italianos están seguros” y “cuento con que pasen un Año Nuevo y una Epifanía tranquilos”, pero la llegada de “nuevas variantes sería un problema”, dijo Salvini a los medios al margen de un acto público en Roma.
En ese caso, “Europa debe moverse, no Italia sola“, explicó, antes de añadir: “Podemos hacer pruebas en (los aeropuertos de) Fiumicino, Malpensa, pero Europa debe moverse. Esta mañana he hablado con la Comisaria europea de Transportes y por el momento no ve la necesidad de intervenir”. La primera ministra, Giorgia Meloni, ya pidió este jueves a la UE que actúe en ese sentido, ya que la obligatoriedad de que los pasajeros de China presenten un test negativo a su llegada al país “no será eficaz si no se hace a nivel europeo“.
A pesar de que en Italia “los casos están disminuyendo” y “la situación está absolutamente control”, según Meloni, el Ministerio de Sanidad recomendó hoy la utilización de mascarillas en interiores, el aumento del teletrabajo y la limitación de reuniones masivas en caso de que la situación epidemiológica empeore.
Meloni insistió el pasado jueves, en la rueda de prensa de final de año, en que ante los nuevos casos que están llegando de China, la solución son los controles: “Los test y las mascarillas serán útiles, las privaciones de libertad conocidas en el pasado no son necesarias. Lo hemos visto en China, hay que trabajar en la responsabilidad de los ciudadanos“.
Francia y Reino Unido se suman tras reticencias iniciales
Las autoridades francesas exigirán un test negativo de covid a los pasajeros que embarquen desde China hacia el país europeo, señaló el Gobierno galo este viernes, uniéndose así a Italia y España en sus restricciones a pasajeros procedentes del gigante asiático.
Los viajeros que se desplacen al territorio francés, ya sea en un vuelo directo o con escala, tendrán que mostrar un test PCR o de antígenos de menos de 48 horas para poner montarse al avión desde China.
A la llegada a Francia, sus autoridades harán pruebas a los pasajeros que vengan del país asiático de manera aleatoria.
En caso de dar positivo, el viajero se comprometerá a aislarse. Asimismo, los muestreos con infección de coronavirus serán sometidos a estudios para comprobar si hay nuevas variantes.
El mismo camino seguirán los viajeros que lleguen a Reino Unido, donde se va a exigir también a los pasajeros procedentes de China que presenten un resultado negativo de una prueba de covid-19 antes de partir ante el incremento de las infecciones de coronavirus registradas en ese país.
Francia y Reino Unido se mostraron reticentes en un primer momento y no veían necesario implementar medidas para evitar la llegada de casos desde China, aunque han dado marcha atrás a última hora de este viernes
EE UU o Japón también adoptan medidas para frenar
En el lado opuesto, Estados Unidos decretó el pasado miércoles que desde el próximo 5 de enero sea obligatoria una prueba de covid negativa, PCR o antígenos, a los viajeros procedentes de China. Este requisito no dependerá de la nacionalidad ni de la pauta de vacunación de la persona.
También se verán afectados por esta medida los que vuelen desde otros países pero que hayan estado en el gigante asiático al menos 10 días antes de llegar a Estados Unidos. Las aerolíneas serán las encargadas de comprobar el test negativo antes de embarcar hacia Estados Unidos.
Japón también sigue los pasos del país norteamericano. Desde este viernes deberán hacer un test de covid los que lleguen desde China, sin importar su nacionalidad. Los viajeros que den positivo, tendrán que afrontar una cuarentena de una semana. Los vuelos directos con China, Hong Kong y Macao solo llegarán a un número limitado de aeropuertos nipones y las autoridades han solicitado que las aerolíneas no aumenten los vuelos disponibles.
Source : 20Minutos